A partir del 2.500 a. C. se observan en representación como a los hombres les acicalaban el cabello y eran las sirvientas, se veía claramente que tenían algunos dotes del oficio. Realizaban cortes, barbería, arreglo de pelucas e incluso las peinaban y colocaban a sus reyes y reinas.
Los barberos de aquella época realizaban labores como afeitar, cortar vello del cuerpo, cortar cabello y limar uñas de manos y pies. El peluquero aparece como oficio después del año 2.600 a. C. su tarea era el cuidado de las pelucas y del cabello. Las peluqueras o peinadoras de palacio ayudaban a las reinas en la colocación de las pelucas, elaboración de peinados y en la coloración de adornos.
En la siguiente imagen podemos observar como las peinadoras utilizaban un "alfiler" (Fig. 1) y (Fig. 2) para agarrar el cabello, se ve claramente como lo hacían:
Fig. 1 Representación de una peinadora
Fig. 1 Peinando al faraón
