Descubriendo la Peluquería: CABELLO

La Edad Media, Medievo o Medioevo es el período histórico de la civilización occidental comprendido entre el siglo V y el XV. Su comienzo se sitúa en el año 476 con la caía del Imperio Romano de Occidente y su fin en 1492 con el descubrimiento de América o en 1453 con la Caída del Imperio Bizantino. Al experimentar grandes cambios adentrándose en una fase llamada "la Edad Oscura".

A lo largo de la Edad Media se produjo un gran cambio y evolución en el peinado, desde lo más simple y sencillo hasta la mayor complejidad con altos tocados. Con la expansión del cristianismo por toda Europa, el hombre dejó de ser el centro de la cultura, de modo que el cuidado personal y el interés por la belleza relegados por Dios.

Moda y belleza

Se desarrolló a través de la escultura, los mosaicos, las vidrieras, las tallas de piedra, el marfil y la madera. Al principio los hombres llevaba el cabello corto. En el siglo XII lo llevaban largo, a la altura de los hombros y con flequillo o con raya en medio, a menudo se lo rizaban.

La barba y el cabello largo se inició en las clases altas. Eduardo II de Inglaterra (1284-1327) llevaba el cabello largo y se rizaba la barba. Poco después se unieron los hombres a esta tendencia.

Rey Eduardo II de Inglaterra (1284-1327)

Alta Edad Media

Comenzó con la Caída del Impero Romano de Occidente y la aparición de los reinos romano-germánicos, reinos formados por los pueblos germánicos.

Esta tendencia comenzó a desaparecer a partir del reinado de Carlomagno. La idea de la Restauratio Imperii de Carlomagno pasó a recuperar la moda romana. Cabellos más cortos y rostros afeitados, pero Carlomagno hacía caso omiso de su propia imposición y en las apariciones iba con melena y barba larga.

Rey de los francos, Carlomagno desde el año 768

Representación de Carlomagno en el

Libro de las Horas de Carlos VIII en el S. XV

¿Cómo era el canon de belleza?

A lo largo de la Edad Media se produjo un gran cambio y evolución en el peinado, siendo este simple o muy elaborado. Las mujeres tenían que mantener su aspecto lo más natural posible porque el canon de belleza era parecer lo más virginal posible.

Los cambios en la moda del peinado tuvo lugar entre el siglo V y el XV, recurriré al arte que nos enseña y plasma muy bien el estilo de la época, su día a día y los cánones de belleza.

¿Cómo llevaban el cabello los hombres?

Los germanos daban mucha importancia al cabello, según su largura se determinaba la clase social y posición militar. El cabello largo era símbolo de libertad y autoridad, por ellos los esclavos y prisioneros les rapaban la cabeza totalmente. Los monjes y clérigos realizaban la tonsura como muestra de sumisión a la Iglesia.

Hombre llevando tonsura

¿Cómo llevaban el cabello las mujeres?

Se consideraba un elemento erótico y atractivo en la mujer, cuanto más largo y cuidado más se enloquecía un hombre, por ello la iglesia decidió ordenar a las mujeres casadas a tapar y esconder su cabello bajo velos o accesorios, dejando únicamente a las niñas y mujeres solteras la posibilidad de disfrutar de sus melenas sueltas. Las largas melenas eran consideradas las rubias las más bellas de todas, si habían mujeres con tez pálida, ojos grandes y cabello claro, era una belleza.

Mujer llevando velo/ cofia en la cabeza

Plena Edad Media

¿Cómo era el cabello de la mujer?

En el siglo V al siglo X lo más característico era raya central, dos trenzas, una a cada lado, recogidas en rodetes y atadas con cintas, dejando las orejas libres. Se decoraban con un fino velo que caía sobre los hombros, con perlas y cintas de oro.

Según el país/ región o estatus social el cabello y/o accesorios variaban:

Baja Edad Media

Siglo XI

El cabello suelto se popularizó y marcó la diferencia con las etapas anteriores.

Siglo XII

Trenzarse el cabello significaba el cambio de niña a mujer o de soltera a casada.

En Gran Bretaña las trenzas podían enrollarse en la cabeza y a veces se formaban un moño.

Siglo XIII

El peinado habitual era enrollar las trenzas a ambos lados de la cabeza, justamente por encima de las orejas, algunas veces adornadas con redecillas de oro.